Descubre Padrenda Que ver y que hacer en Padrenda (15)

Qué ver y hacer en Padrenda un lugar poco conocido y con mucho encanto

Ubicado en un entorno natural incomparable, el municipio de Padrenda ofrece a los viajeros una experiencia única en plena naturaleza, donde la tranquilidad, la belleza paisajística y la oferta de actividades recreativas se combinan a la perfección. Con una gran variedad de recursos naturales como montañas, ríos y bosques, y una infraestructura turística en constante crecimiento, Padrenda se convierte en el destino ideal para aquellos que buscan escapar del bullicio de la vida diaria. Toma nota de todo lo que puedes ver y hacer en Padrenda. Desde deportes de aventura como el rafting o el senderismo, hasta la posibilidad de disfrutar de su deliciosa gastronomía, este concello se presenta como una joya escondida para los amantes del turismo activo y la naturaleza.

Iglesias que merecen la pena una visita

El patrimonio religioso de Padrenda se caracteriza por una rica diversidad de iglesias que abarcan desde el estilo románico hasta el barroco, ofreciendo una ventana única a la historia y la cultura de la región. Entre sus templos más destacados se encuentra la Iglesia de San Cibrán de Padrenda, de origen románico, cuya reconstrucción en el siglo XVII resalta con un retablo barroco anónimo en el ábside, donde se muestra la figura de San Cibrán.

Otro templo significativo es la Iglesia de San Miguel de Desteriz, un templo barroco del siglo XVII situada en un montículo que ofrece vistas espectaculares al valle del río Miño. En su interior, las pinturas murales del XVIII representan a los apóstoles y evangelistas, lo que añade un valor artístico a la estructura.

La Iglesia de Santa María do Condado, construida en 1194, destaca por su origen como hospital y lugar de paso para los peregrinos del Camino Xacobeo Miñoto Ribeiro. En su interior, además de su retablo del siglo XVIII, se conserva un ara romana del siglo II d.C., utilizada como pila de agua bendita.

Otros templos notables como la Iglesia de San Pedro da Torre, la Iglesia de San Xoán de Crespos o la Iglesia de Santa María de Gorgua también contribuyen a enriquecer el panorama religioso de Padrenda, cada uno con sus particularidades arquitectónicas y artísticas.

Naturaleza y paisaje

Si no sabes que ver en Padrenda, debes saber también que este municipio ofrece un impresionante abanico de miradores y paisajes naturales que permiten disfrutar de su riqueza ambiental. Uno de los miradores más destacados es el Mirador de A Quinta, situado a más de 700 metros de altura, desde donde se obtienen vistas espectaculares de la Peña Rubia, O Suído y el valle del Miño. Para llegar a este punto, se accede a través de unas escaleras que conducen a un conjunto de piedras, proporcionando un acceso directo a este privilegiado panorama.

Otro punto de interés es el Mirador da Portela o alto de Lodairo, situado a unos 495 metros de altitud, desde donde se contempla el vasto valle del río Miño y, en días despejados, las poblaciones de la provincia de Ourense y parte de Portugal. Para llegar a él, se puede seguir la pista asfaltada que parte de la iglesia de A Portela.

El municipio también alberga la Playa Fluvial de Padrenda, donde el río Miño se encuentra con el río Troncoso. Además, el Río Gorgua y sus fervenzas o cascadas, junto con los antiguos molinos de agua, ofrecen un entorno natural perfecto para el senderismo y el disfrute de la belleza paisajística y etnográfica de la zona.

Otra alternativa para conocer bien Padrenda es siguiendo la ruta del río Troncoso, también llamado río Barxas. Este curso fluvial marca la frontera entre España y Portugal, y en Padrenda se puede disfrutar de una hermosa ruta a lo largo de sus orillas. El recorrido comienza en la zona de la playa fluvial, donde, a pocos metros, se encuentra una escalera que desciende hacia el río. A lo largo del trayecto, se pueden observar restos de antiguos molinos, hasta llegar a Ponte Barxas.

Por último, ponemos la guinda a esta pequeña guía de los lugares de Padrenda que debes visitar con un consejo. Si pasas por la zona de Freáns, no te quedes sin conocer el puente de piedra que, cerca del núcleo poblacional, te invita a cruzar el río Crespos.