Si nos dirigimos a la zona de Tomeza, en Pontevedra, podremos conocer la sencilla ermita de San Cibrán y disfrutar de las vistas de este lugar desde el que podemos contemplar todo el valle, la ciudad, la ría y hasta la Isla de Tambo.
A 150 metros de altura
El alto de San Cibrán se encuentra a poco menos de 150 metros de altura, en un lugar que antes de nuestra era contaba con un poblado castreño. Se cree también que en el pasado fue esta también una zona de estratégica en lo defensivo en la que se levantó una torre de vigilancia de la que hoy apenas quedan restos.
En esta zona, además del mirador, contamos también con una pequeña y sencilla ermita de piedra. La Ermita de San Cibrán se encuentra en el punto más alto de la loma. Es un templo de piedra de planta rectangular con tejado a dos aguas y un único arco de medio punto en la fachada principal para la portada. En lo alto, una espadaña con campana. La estructura actual de la fachada es del siglo XVII, aunque ha sufrido modificaciones y arreglos posteriores.
Hay también un cruceiro al lado de un altar de piedra al lado de la ermita y la zona del mirador se complementa con un área recreativa.
En honor a San Cibrán y hasta esta ermita se dirigen cada año durante el lunes de Pascua los romeros para celebrar allí una de las romerías de mayor tradición y seguimiento de la ciudad de Pontevedra.