En Punta Roncadoira, en Xove, encontramos un faro que alumbró por primera vez en 1986 y que sirve como enlace entre los de San Cibrao y Estaca de Bares, pues la peligrosidad de la zona y el número alto de naufragios a durante el siglo pasado hicieron que la Dirección general de Puertos optase por reforzar los puntos de orientación marítima.
Un lugar privilegiado
El faro se alza al borde de los acantilados a 94 metros de altura, con unas espléndidas vistas de la playa de Esteiro y del puerto de Portocelo, y es un mirador privilegiado de la Mariña lucense en esta zona de entrada a la ría de Viveiro.
Aunque el faro fue autorizado en 1974, no fue hasta el 10 de abril del 86 cuando empezó a funcionar. La estructura consta de una torre blanca cilíndrica con una altura de poco menos de 13 metros. Su luz alcanza las 21 millas y emite destellos aislados cada siete segundos y medio.
Desde la Punta de Roncadoira se divisa una de las reservas de aves migratorias más importante de Europa, con más de 15.000 nidos, en la isla Coelleira, que también tiene un faro de 1864, deshabitado desde su automatización.