El Foxo de Pedriño o el Foxo do Lobo de Pedrinho es una antigua trampa para lobos que se encuentra ubicada en Oia en la zona de A Groba.
Proteger el ganado
La vida en los montes de la Sierra de A Groba era de naturaleza rural y la ganadería y la agricultura eran parte importante de la economía local en la historia de la zona. En ese sentido proteger los terrenos y los animales de especies depredadoras como el lobo o el zorro era importante y para ello se levantaban trampas que pudieran capturar a los posibles peligros.
El Foxo do Pedriño o el Foxo dos Lobos es una de estas trampas antiguas que hoy todavía se conservan en el medio del monte y que servía para capturar a los depredadores naturales del ganado. Esta trampa aprovechaba la inclinación del valle para formar un muro en forma de V en la que, una vez entrado el animal, era difícil que pudiese escapar saltando los casi dos metros de muros que se solían levantar con piedras. La antigüedad de estas rudimentarias trampas podía llegar a los más de mil años. En su conjunto los muros todavía hoy conservados de la construcción de esta trampa llegan al kilómetro de distancia. Ya no quedan lobos en la zona, pero la pervivencia del foxo es un recuerdo de la fauna que habitaba el Val Miñor hace algunos siglos y de cómo el hombre se protegía de ella sin necesidad de usar armas de fuego.