En la parroquia de San Adrián de Toba, ayuntamiento de Cee, encontramos uno de los hórreos más singulares de la comunidad gallega. Se trata del Hórreo de Toba o Canastro de Caamaño el cual destaca por su gran tamaño.
Quince metros
Lo que más nos llama la atención cuando observamos el imponente hórreo de Toba es son sus 15 metros de largo que descansan en hasta tres pares de pies de piedra que lo levantan en altura alrededor de un metro. Cuenta además con dos puertas en uno de sus laterales.
Este tipo de hórreos forman parte de la tipología fisterrana, levantados en piedra y con cubierta a dos aguas hecha con teja del país. En cada extremo del hórreo, al vértice de la cubierta cuenta con sendos adornos. En un lado una cruz y en el otro, próximo a la arboleda, un pináculo.
El entorno del hórreo es también interesante pues en la zona encontramos tanto la iglesia parroquial de San Adrián de Tobas como los molinos de Toba que se nutren del agua del rego das Laxes.