Disfrutar de la calidad de las aguas termales lucenses es posible en el Hotel balneario de Lugo, un lugar para el relax y también para la historia por lo que su planta baja esconde. El hotel se ubica en las afueras de la ciudad.
Termas Romanas
Sin duda el elemento estrella del Hotel balneario de Lugo se esconde en su planta baja con los restos de unas antiguas termas romanas que puedes conocer si te hospedas en este edificio. Las termas está declaradas Monumento Histórico Artístico Nacional y son el principal atractivo del establecimiento.
El hotel es un reformado edificio estilo lucense del siglo XIX, con claustro central de galerías de cristal en el que está el balneario. Cuenta con 64 habitaciones, 62 de ellas dobles. Todas ellas cuentan con baño privado, calefacción, televisor e hilo musical. Como espacios comunes el edificio consta de salón social, salas de estar, cafetería y dos comedores. El conjunto del hotel balneario cuenta con capilla y un amplio aparcamiento, además de unos jardines de 5.000 metros cuadrados.
A esto añadimos las instalaciones de balneario con aguas sulfuro-sódicas, bicarbonatadas e hipertermales que emanan a una temperatura de 43,8 grados centígrados. El balneario cuenta con baños de burbujas, chorros a presión, maniluvios y pediluvios, piscina termal, fangos, duchas nasales e inhalaciones, pulverizaciones saunas y un circuito lúdico.