IglesiasEn la parroquia de San Martiño de Meis se encuentra una iglesia románica de notable belleza que es uno de los templos religiosos más destacados del municipio.
Siglo XII
La factura original de la iglesia de San Martiño de Meis es, como ya hemos dicho, de estilo románico y fue levantada durante el siglo XII. De esta época todavía conserva tanto la portada principal del templo como los muros de la propia nave del templo.
A pesar de que nombramos algunos elementos que se conservan desde hace casi un milenio, lo cierto es que el aspecto actual del templo es resultado de las diferentes reformas y reconstrucciones a las que fue sometida, la última ya a comienzos del siglo XX (1912), pero también sufrió actuaciones en el año 1700 y a finales del siglo XIX. En el 2016 tuvo que ser objeto de una nueva actuación luego de que un rayo destrozase el campanario.
Características de la iglesia
Como ya hemos dicho, parte de los muros de la nave se mantienen de la factura original. Es románico el tramo de alero septentrional y las puertas de estes muros, así como los restos del arco triunfal y de la ventana del exterior del ábside.
Si observamos la puerta meridional, esta fue modificada con los restos de un vano de medio punto con arquivolta de arista matada en baquetón. Había otra puerta, la septentrional, hoy cegada pero que podría ser muy similar a la meridional.
Externamente la iglesia llama la atención por la gran torre campanario ubicada a la izquierda de la portada principal y por el simple rosetón que lucen centrado en lo alto de la nave, justo encima de la portada de arco de medio punto. Otro de los elementos llamativos del templo lo encontramos en una inscripción ubicada bajo el alfeizar de la ventana oriental en la que se puede leer una fecha, 1218, que nos pueda dar una orientación de la época final de construcción de este templo.
La iglesia se eleva en una plazuela que la alza con respecto a la carretera que la rodea y para acceder al atrio es necesario subir por una pequeña escalinata de piedra de diez alturas.
