Ubicada en la parroquia de Sisto, en el municipio de Dozón, la Iglesia de San Xoán de Sisto se alza sobre una elevación conocida como "Os Castros". Este terreno debe su nombre a las huellas de un antiguo castro celta cuyos restos aún se encuentran bajo tierra, y ha sido fuente de múltiples leyendas locales.
Unos frescos renacentistas
La iglesia, construida en el siglo XIII, es una combinación única de elementos románicos y barrocos, que se puede ver en detalles como los canecillos tallados que decoran la cornisa y en su elaborada portada barroca.
Dentro de este templo se encuentran unas extraordinarias pinturas renacentistas del siglo XVI, realizadas por el llamado "Maestro de Sisto". Estos frescos retratan escenas de la Pasión de Cristo junto a figuras de Carlos V e Isabel de Portugal, recordándonos la influencia de la Contrarreforma en el arte de la época. Aunque algunos frescos están cubiertos, es posible observar vívidas representaciones del Cristo llevado ante Poncio Pilato y de la flagelación de Jesús. En otro mural, Cristo desciende al Limbo con un rostro severo y poderoso, en una escena que muestra influencias manieristas.
El altar de la iglesia, enmarcado por un gran arco de medio punto, está presidido por un retablo del siglo XVIII, adornado con figuras en relieve que representan la decapitación de San Juan Bautista, patrón de la parroquia, y el bautismo de Cristo. Este conjunto artístico de dorado y policromado culmina con imágenes de Santa Rita y San Pedro en las partes superiores, configurando una composición de gran solemnidad.