En pleno Camino de Santiago, en la localidad de Paradela, se encuentra la encantadora Iglesia de Santa María de Ferreiros, un templo religioso cargado de historia. Su entorno, rodeado por el río Mirallos, hacen de este lugar un alto ideal para peregrinos y visitantes.
Una iglesia que se mudó de ubicación
Este templo, de origen románico, nos transporta a un pasado vinculado a la Orden de San Juan y al hospital que acogía caminantes en esta ruta sagrada. Si bien es cierto, la actual no es su ubicación original de finales del siglo XII. Y es que en el siglo XVIII, fue trasladada piedra a piedra desde su ubicación original en Eirexe, dejando allí la pequeña Ermita de San Vitorio.
Aunque el edificio ha sufrido numerosas reformas, aún conserva elementos románicos como la espectacular portada occidental, con sus tres arquivoltas decoradas con motivos vegetales, figuras humanas y animales fantásticos. El tímpano bilobulado, sostenido por mochetas talladas con cabezas de león, es un detalle único que despierta la admiración de todos los visitantes.
El interior, con una sola nave y un ábside rectangular, muestra una mezcla de estilos fruto de las modificaciones realizadas a lo largo del tiempo. En sus muros, algunos restos originales, como un capitel decorado con hojas y una pieza rectangular que pudo ser parte de un antiguo sarcófago, revelan su pasado románico.
Este templo es testimonio del ingenio humano, al reutilizar elementos antiguos y conservar su esencia, y un reflejo de la rica tradición cultural del Camino de Santiago.