Las Lagunas de Rouxique se conocen también en Galicia como Lagoas das Cachadas. Se trata de un conjunto de lagunas surgidas a partir del trabajo de extracción de arcilla que tuvo lugar en esta zona. Tras la extracción de la arcilla y finalizadas las labores de extracción, se conformaron las lagunas por la entrada de agua de mar en el terreno abandonado, mediante corrientes subterráneas. Pese a que su origen se debe a la mano del hombre, a día de hoy se considera una de las muestras naturales que guardan una belleza particular y salvaje en este lado de Galicia.
Lugar de avistamiento de aves
Tras la formación de las Lagunas de Rouxique, este entorno ha dado cabida a un hogar para un gran número de aves y se ha convertido en un lugar protegido dentro de las Rías Baixas, con un gran valor turístico.
Las lagunas que se han conformado en el complejo intermareal Umia-O Grove se consideran un ejemplo de regeneración natural del paisaje. Año tras año, se convierte en un reclamo para los amantes de la ornitología, para quienes también se han instalado numerosos miradores, que permiten disfrutar de las maravillas que ofrece.
La zona de acceso más fácil se encuentra en la carretera secundaria a la altura de la gasolinera de Vilalonga, que nos lleva hasta Arnosa, donde es preciso comenzar la ruta a pie hasta A Fianteira. En este camino se pueden encontrar otros puntos de interés turístico, como algunas teilleiras o incluso un viejo edificio rehabilitado para la conversión en un nuevo museo que guarda las maravillas y la historia del entorno. Los restos de hornos y otras edificaciones rústicas son el claro ejemplo de la evolución industrial que ahora conforma un paisaje de una gran riqueza histórica y visual.
Este paseo se conoce habitualmente como la Ruta de las Lagunas de Rouxique, que llega hasta cruzar el complejo de lagunas y posee una longitud de hasta 3 kilómetros.