La ciudad de Pontevedra es la urbe peatonal por excelencia de Galicia pero no por tener la zona centro peatonalizada es éste un lugar sin amplias zonas de paseo. Las Marismas de la Xunqueira de Alba son uno de estos lugares más alejados del bullicio del centro por los que perderse en un grato paseo rodeados de la naturaleza.
67 hectáreas de espacio verde
Las Marismas de Alba son un espacio verde y protegido que se encuentra localizado en la zona más al norte de Pontevedra, cerca de la frontera con el ayuntamiento de Poio. Es un lugar muy próximo y accesible desde el centro urbano y en el que confluyen los ríos Lérez y Rons en su tramo final que pasa a formar parte del río Gándara. Como el propio nombre indica, Xunqueira de Alba, este es un espacio de vegetación con el junco como especie dominante.
La zona húmeda que compone las marismas cuenta con 67 hectáreas de paseos, zonas ajardinadas y arboladas en las que la influencia de la marea se nota hasta el punto de inundar parte de su superficie en momentos de pleamar. Precisamente esta característica es lo que hace que sea un lugar de relevancia natural con especies vegetales importantes y mucha vida. Este también un espacio ideal para la observación ornitológica, con diversos puestos de observación situados en los márgenes del paseo.
Se contabilizan más de un centenar de especies de aves diferentes en la zona y numerosos animales más como mamíferos, anfibios, reptiles y peces. En lo referente a los insectos, las especies de mariposas y de libélulas también son muy variadas y forman parte del paisaje de las marismas.
Un lugar para el deporte
Las Marismas de Alba en Pontevedra se han convertido desde hace años en el lugar predilecto de los pontevedreses para la práctica deportiva. No es raro cruzarse en un paseo diurno por esta zona con gente practicando senderismo, corriendo o en bicicleta trazando una ruta por cualquiera de los dos lados del río. Uno de estos tramos, el más cercano al Lérez cuenta con iluminación nocturna también hasta llegar a la carretera que cruza el paseo.
El inicio de la ruta que comienza en el Lérez cuenta también con un parque canino pensado para soltar a los animales y que interactúen entre ellos, Es una zona acotada con amplia zona verde para que los perros puedan correr sueltos y, aunque es un espacio muy frecuentado por dueños y animales, también es muy común ver a gente paseando con sus mascotas por todo el paseo.