El Mirador de Los Balcones de Madrid está situado en la localidad de Parada do Sil y es uno de los más populares miradores de los cañones del río Sil. Se encuentra situado a unos 500 metros de altura y ofrece una de las más espectaculares vistas de la zona, por lo que es un lugar muy frecuentado por los amantes de la fotografía. Hay quien lo conoce también como el mirador de Torgás o Balcón dos Mouros.
El mirador más conocido de los cañones del Sil
Aunque la belleza es subjetiva, la popularidad del Mirador de los Balcones de Madrid no es casual, pues hay quien compara incluso las vistas desde este estratégico lugar con la de la zona de los fiordos de Noruega. Si bien es cierto, éste no es el único mirador de la zona, pues está salpicada de zonas pensadas para ver la espectacularidad de la orografía de los cañones del Sil.
El mirador se encuentra en un sendero que comunica Parada de Sil con el monasterio de Santa Cristina de Ribas de Sil, otra de las paradas obligatorias en cualquier ruta por la zona.
El mirador está hecho de piedra y cuenta con una barandilla de seguridad de madera. Dispone de varias alturas para disfrutar de las vistas con varias perspectivas y a las cuales se accede por medio de unas escaleras. Unas placas informativas puestas en el mirador nos ayudan a orientar nuestra mirada y localizar todo lo que desde las alturas se puede divisar en días despejados.
Recuerdo a los emigrantes
Una de las particularidades de este mirador reside en la curiosidad que despierta su nombre, pues nada tiene que ver la pequeña población en la que está situado el mirador con la capital española. La respuesta a tan enigmática pregunta la encontramos en la emigración, un fenómeno muy presente en el ADN gallego en los últimos siglos y que llevó a muchas personas de la Ribeira Sacra a buscarse un futuro laboral y económico en la meseta.
Se sabe que el oficio de venta de barquillos, dulces y demás productos en ferias y verbenas de Madrid fue uno de los más frecuentados por las gentes de la zona e incluso fruto de ello encontramos un monumento a los barquilleros en Parada de Sil. Los vecinos que marchaban hasta Madrid debían bajar el monte y cruzar el río en barca para poder ir hasta Monforte de Lemos, lugar en el que se tomaba el tren en dirección a la capital. Las familias de los emigrantes se dirigían entonces hasta este mirador para despedirse de sus familiares y ver cómo cruzaban el río desde lo alto. De ahí el nombre de Balcones de Madrid.