Descubre Vilouxe, un enclave privilegiado que asoma al imponente Cañón del Sil. Este lugar se encuentra en los límites de entre los ayuntamientos de Parada de Sil y Nogueira de Ramuín, un pequeño paraje que aguarda un espectáculo natural inigualable.
Un balcón natural
Para acceder a este escenario, el viajero debe estacionar su vehículo en una explanada cercana a la capilla y caminar a través del pueblo. Tras recorrer este trayecto, se llega al mirador, una vista que seguramente cautivará a todos los visitantes.
Aproximadamente a 800 metros de distancia, se encuentra uno de los miradores más sobrecogedores de la región, observando el Cañón del Sil en toda su majestuosidad.
Este mirador no ha sufrido ninguna intervención humana, lo que brinda una experiencia más auténtica y natural. Se aconseja transitar con precaución hacia cualquiera de los dos puntos de observación, desde donde se vislumbra una de las imágenes más icónicas del río Sil en Ribeira Sacra: el famoso meandro de Coto das Boedas. Este monumental accidente geográfico se presenta como una imponente mole granítica de más de 700 metros de altura, cayendo verticalmente hacia el río en un impresionante desnivel que supera los 400 metros.