El de San Estevo de Ribas do Miño es uno de los monasterios que nos encontramos a lo largo de la Ribeira Sacra, una de las zonas más ricas en lo natural y en lo arquitectónico de toda Galicia. Este monasterio del que hay ya referencias en el siglo XII se encuentra ubicado en el municipio de O Saviñao.
Ejemplo del románico gallego
La iglesia de Santo Estevo de Ribas do Miño fue en su origen un monasterio benedictino del que hoy queda en pie una iglesia románica que aproxima su construcción al siglo XII y que se asemeja bastante a la iglesia vecina, la de San Paio de Diomondi.
La iglesia está levantada en sillería de granito y es de una sola nave de planta basilical y cuenta con un ábside de forma semicircular. La fachada principal, dividida en dos por un tornalluvias tiene uno de los más destacados rosetones del románico en Galicia por su belleza y su tamaño. Los cinco contrafuertes refuerzan la estructura en los muros laterales de la nave.
La puerta de acceso o portada principal de la Iglesia de San Estevo de Ribas do Miño cuenta con dos arcos de descarga a los lados y está abocinada entre cuatro partes de columnas de mármol. El tímpano es liso y encontramos en los capiteles motivos vegetales y animales, así como una representación de siete ancianos del apocalipsis en la arquivolta superior.
Llama también la atención el campanario que encontramos en el exterior sobre una roca, si bien este elemento añadido no forma parte de la estructura original del templo del románico.
El interior de la iglesia
Si accedemos al interior del templo lo que más nos llamará la atención es la figura románica que se encuentra en el ábside y que representa a la Virgen con el niño en sus brazos. Forma parte de una epifanía que se encontró tras la recuperación de varias piezas que fueron descubiertas luego de la restauración del templo. La composición también la completan las imágenes de los Reyes Magos que le hacen entrega al niño de sus regalos.
Importantes elementos del interior del templo son también la pila bautismal románica y las dos escaleras interiores de caracol que permiten subir hasta la altura del gran rosetón de la portada principal.