El Monte do Gato, con sus 512 metros de altitud, se alza como una de las cimas más altas de la comarca de Betanzos, en la provincia de A Coruña. Este macizo granítico marca los límites naturales entre los municipios de Aranga, Coirós y Oza-Cesuras, y su paisaje alberga una riqueza natural e histórica que lo convierte en un destino fascinante.
Senderismo, naturaleza y arqueología
En la ladera nordeste del monte, encontramos el histórico paso natural que conecta A Coruña con Lugo, hoy transitado por la carretera N-VI. Este entorno también guarda secretos milenarios como mámoas y petroglifos, testigos de las primeras civilizaciones que habitaron la zona. En su cumbre destaca la torre de Teodomiro, los vestigios de una fortaleza altomedieval que fue declarada Bien de Interés Cultural en 1994.
El Monte do Gato no solo es un paraíso para los amantes de la historia, sino también para los entusiastas de la naturaleza y el deporte. La ruta SM.15, diseñada dentro del Plan Mandeo, recorre sus paisajes y ofrece un trayecto perfecto para explorar en bicicleta, rodeados de flora y fauna autóctonas.
Actualmente, el Monte do Gato es el centro de una importante movilización social. Un grupo de defensores del medio ambiente busca declararlo Parque Natural de Interés Arqueológico, evitando así la instalación de un parque eólico que podría alterar irremediablemente este entorno único. A fecha de 2024, el proyecto del parque eólico está en suspenso, si bien ya hay otro instalado en la zona.