El río Xuliana, en la zona limítrofe entre Salvaterra do Miño y As Neves, tiene en su margen uno agradable paseo que permite descubrir un paseo con varios molinos antiguos que sirven como excusa para trazar una ruta de senderismo que lleva hasta el lugar de encuentro entre el propio Xuliana y el río Miño, un encuentro que se produce en forma de cascada. Esta zona fue muy castigada tras los incendios que asolaron As Neves en el año 2017.
El paseo de los molinos
La fuerza con la que las aguas del Xuliana descienden desde el Monte de Feresvello hizo que no pocos apostasen por este lugar para aprovechar la fuerza del río para instalar un molino con el que poder moler el grano. Hay varios molinos a lo largo del margen del río Xuliana, la mayoría de ellos levantados entre los siglos XV y XVIII.
De todos ellos, el molino da Ceña es probablemente el más conocidos. Se encuentra casi en al final del río, próximo a la cascada y su estado de conservación es bastante deficiente. El elemento diferenciador de este molino con respecto a los demás que se encuentran en el paseo es que la rueda tiene una posición vertical en lugar de horizontal. Junto al molino da Ceña hay restos de otros molinos más, dos concretamente se encuentran también muy próximos a la cascada y tienen la particularidad de contar con un pequeño almacén en su interior que se cree que era utilizado por los pescadores de la zona para guardar el material de la pesca de la lamprea.