En Val do Dubra, a poca distancia del lugar de Igrexa (Portomouro de Arriba), se encuentra un tesoro arqueológico único: la necrópolis medieval conocida como Pedra do Home. Hoy, Pedra do Home no solo es un testimonio del pasado medieval, sino un lugar que invita a reflexionar sobre la historia, las creencias y las tradiciones de la Galicia profunda.
Tres sarcófagos
Este enclave arqueológico, situado sobre un afloramiento granítico a 280 metros sobre el nivel del mar, alberga tres sarcófagos antropomorfos esculpidos en la roca. Estos vestigios, que datan de los primeros siglos de la Edad Media (siglos VIII-XI), son un ejemplo fascinante de antiguos ritos funerarios cristianos.
Los sarcófagos presentan una orientación típica de la época, con la cabeza dirigida hacia el oeste y los pies hacia el este, siguiendo la simbología cristiana del sol poniente y naciente. Cada tumba tiene un diseño similar: un hueco adaptado para la cabeza, un espacio trapezoidal para el cuerpo, y paredes de piedra cuidadosamente trabajadas que sugieren el uso de tapas también pétreas. Aunque hoy quedan solo tres sarcófagos visibles, testimonios relatan la existencia de una docena de tumbas en la zona, muchas destruidas a mediados del siglo XX por buscadores de tesoros.
El conjunto está envuelto en leyendas locales que lo relacionan con los míticos "mouros", antiguos habitantes mágicos de Galicia. Además, se cree que cerca del lugar hubo una iglesia o eremitorio, cuya presencia explicaría la función de esta necrópolis. Incluso se especula que podría haber existido una torre o fortaleza para vigilar el paso del río Tambre, reforzando la importancia estratégica de este sitio en épocas pasadas.