Uno de los referentes en el hospedaje turístico en la localidad de Vilalba es su impresionante parador, del que lo más significativo es la gran torre medieval en la que se encuentra ubicadas algunas de sus habitaciones. Es una genial parada si se sigue el Camino del Norte a Santiago de Compostela.
Historia
Los orígenes del Parador de Vilalba están en la gran torre del homenaje del Castillo de los Condes de Andrade, una torre que albergaba las seis habitaciones que todavía hoy siguen estando en este edificio del siglo XV. Fue en los años 60 cuando se rehabilitó el edificio para convertirlo en el Parador que es hoy en día.
Con el paso de los años la instalación hotelera ha podido crecer y pegado a la torre se ha levantado un segundo edificio anexo que ha incrementado la capacidad hotelera del parador para aumentar el volumen de habitaciones e instalaciones sin que esto rompa la armonía histórica de su emblemática torre.
La Torre está considerada un bien de interés cultural desde el año 1994. Es un edificio de planta octogonal que ha sido importante a lo largo de la historia en la capital de la Terra Chá, sufriendo ataques de la revuelta Irmandiña o siendo baluarte defensivo durante la I Guerra carlista. El abandono que el castillo sufrió bien entrado el siglo XIX, llegando incluso a ser una cantera pública, es la consecuencia de que hoy solo se conserve de él la torre del homenaje que forma parte del Parador.
Aquellos que se hospeden en este Parador podrán pasar la noche en un establecimiento histórico que trata de seguir la línea decorativa del viejos castillo, con murales, escudos de armas y el gran salón de los Andrade como el lugar más representativo.
Instalaciones
El Hotel Parador de Vilalba tiene una categoría de 4 estrellas y, como su propio nombre indica, forma parte de la red de Paradores de Turismo de España. Tras la ampliación el edificio ha aumentado su aforo hasta las 48 habitaciones con baño privado.
El bajo del salón de los Andrade es un espacio gastronómico hoy en día disponible para servir banquetes y para que los comensales puedan deleitarse con los sabores de la gastronomía local. El Parador cuenta también con un hermoso jardín en la zona de transición entre el edificio nuevo y el torreón medieval.
Todo el hotel cuenta con conexión wifi, calefacción y televisiones. Además, algunas de sus instalaciones complementarias son bar, restaurante, una sauna con baño turco y también un completo gimnasio.