El Pazo de Santa Cruz de Rivadulla se encuentra situado en el ayuntamiento de Vedra y se conoce con este nombre por ser propiedad de los marqueses que ostentan este nombre. Por otro lado, hay también quien lo conoce como Pazo de Ortigueira o Granja de Ortigueira. El edificio y su entorno están considerados como Bien de Interés Cultural desde el año 2001.
¿Cómo es el Pazo?
El edificio principal del Pazo de Santa Cruz de Rivadulla es de estilo barroco y tiene forma de L. El escudo de la familia Mondragón, con sus cocas o dragones alados como símbolo de la familia, se puede ver en la fachada.
Un muro del siglo XVI se encarga de cerrar todo el recinto y de dividirlo internamente para diferenciar la zona de cultivo de las de monte y la residencial. Los terrenos llegaron a contar incluso con un molino de rueda de granito propios y prensa de viga para fomentar la producción de aceite propia, la cual estuvo fuerte hasta bien entrado el siglo XX y que era posible gracias a los propios olivos que adorna el lugar. Más importante aún que la producción de aceite es la vitivinícola, con una importante red de viñedos de la que se sacaba el fruto para el vino del Ulla. El vino se producía y conservaba en las propias bodegas del pazo.
La historia del Pazo
El Pazo data del siglo XV. De él se sabe que en su origen disponía de una torre, pero el noble que en él habitaba fue castigado por los Reyes católicos obligándole a echar la torre abajo.
Un siglo después fue Juan Ibáñez de Mondragón, canónigo de la catedral de Santiago el que compra las tierras para empezar a trabajar las edificaciones ya existentes y transformarlas en el pazo que hoy conocemos. Domingo de Andrade fue la cabeza pensante detrás del proyecto de obra que culminó en el siglo XVII. Las obras se centraron en modificar la estructura de los edificios preexistentes, levantar una capilla y construir una escalinata. Además, se potenció y amplio el espacio de los jardines y viñedos.
También bajo encargo de Andrés Ibáñez de Mondragón, primer marqués de Santa Cruz de Rivadulla, se instaló frente al edificio principal la conocida como Fuente de la Coca. Diego de Romay se encargó del diseño de esta fuente que cuenta con dos caños en la pared y tres en el plato.
El edificio fue objeto de diferentes reformas y modificaciones a lo largo de su historia para darle la apariencia que hoy tiene.
Los jardines
Los jardines del Pazo de Santa Cruz de Rivadulla son la gran joya del lugar, ocupan un espacio de relevancia dentro del importante volumen de jardines singulares de la comunidad gallega. Este espacio ajardinado empezó a tomar forma en el siglo XVI y fue aumentando y cuidándose hasta nuestros días. Bambús, robles, naranjos, helechos, tulipaneros, bojs o magnolias forman parte del verde entorno del Pazo de Ortigueira, además del precioso jardín floral.
Las camelias son las verdaderas protagonistas del paseo por los jardines, con doce tipos de camelias diferentes que hacen posible que el pazo sea parada obligatoria dentro de la Ruta de las Camelias de Galicia. Se recomienda especialmente la visita entre los meses de febrero y marzo para disfrutar de la flor.
Tampoco podemos olvidarnos de los anteriormente citados olivos, pues el paseo de los olivos nos permite adentrarnos en un paseo entre más de medio millar de ejemplares de este precioso árbol que hasta muy poco eran origen de una buena producción de aceite para la Granja de Ortigueira.