Una curiosa formación rocosa ubica en el Serra do Argallo, Tomiño, acumula muchas visitas no solo por las formas y tamaños de las rochas, sino también por las vistas que se obtienen desde su ubicación. La Pedra Furada es la más destaca de estas rocas.
La ventana de la sierra
Como el propio nombre puede hacer indicar, la Pedra Furada es famosa por su caprichosa forma en la que por la erosión se le han quedado algunos agujeros en el medio. La roca tiene forma irregular y esquistosa y es un excelente lugar para hacerse fotos como si de una ventana natural se tratarse.
Para conocer esta formación rocosa lo mejor es dejar el coche junto al merendero de Figueiró y caminar por una pista montaña arriba por algo más de un kilómetro. El camino puede resultar complicado por la pendiente, pero la subida merecerá también la pena por las vistas del entorno, con el valle del río Miño, que se obtiene desde la ubicación de la Pedra Furada.