En el concello de Oia encontramos un petroglifo muy característico y prácticamente único en la región atlántica que da pruebas de las relaciones entre los poblados de un extremo y otro de la península ibérica. Es el petroglifo Auga dos Cebros.
Junto al río Vilar
Para llegar al petroglifo Auga dos Cebros podemos llegar de manera sencilla en vehículo. Está en la parroquia de Pedrones, junto al lecho del Río Vilar. Hay una zona para estacionar a escasos 50 metros de los grabados. Este petroglifo fue descubierto en el año 1992, si bien fruto de unas riadas en el 2006 se han podido encontrar nuevos grabados en la zona.
Lo que hace singular este petroglifo es la representación que semeja a una embarcación de estilo mediterráneo, lo que habla a las claras de la relación entre los pueblos mediterráneos y atlánticos. La embarcación mide unos 160 metros y se aprecia lo que es el mástil, los cavos, la proa y la popa, así como algunas figuras que vendrían a representar a los posibles tripulantes. Además de este único diseño, el resto del petroglifo se complementa con hasta 17 formas de ciervo en bajorrelieve.