En la parroquia de Cuntis de Santa María de Cequeril destaca una amplia colección de estaciones rupestres que hablan a las claras de la vida que hace siglos había en esta zona. Entre estos tesoros históricos de la región destacan los Petroglifos do Cequeril, huellas prehistóricas grabadas en la roca que nos conectan con los primeros habitantes del valle.
Grabados antiguos y medievales
Descubiertos en la década de 1920 por el arqueólogo Ramón Sobrino Buhigas y documentados en su obra Corpus Petroglyphorum Gallaeciae (1935), estos petroglifos son un testimonio único de la evolución cultural y artística de la región.
Los más famosos son los grupos conocidos como Laxe dos Homes y Laxe dos Gatos. En la Laxe dos Homes destacan dos figuras humanas, una femenina y otra masculina, con detalles simbólicos como cabezas cruciformes inscritas en círculos. La figura femenina tiene cuernos y extremidades, mientras que la masculina carece de brazos y presenta un diseño notablemente peculiar. La Laxe dos Gatos, por su parte, muestra dos figuras cruciformes similares, una de las cuales parece tener cola.
Otros conjuntos, como el Outeiro do Galiñeiro, contienen cruces inscritas en formas geométricas, posiblemente de origen medieval, lo que sugiere una reinterpretación cristiana de símbolos prehistóricos. Por otro lado, en los grupos de Outeiro dos Campiños y Outeiro do Casal se encuentran combinaciones circulares y cazoletas que datan del Calcolítico y la Edad del Bronce.
La mezcla de grabados antiguos y medievales convierte este lugar en un punto de encuentro entre la prehistoria y la historia reciente, ideal para los apasionados de la arqueología y los misterios del pasado.
Estas representaciones simbólicas, junto con otros vestigios como los castros de Meira y Castroloureiro o las mámoas de Arcos de Furcos, son testimonio de la relevancia de este territorio desde tiempos ancestrales.