La fusión entre arte y naturaleza se ha hecho realidad en un bosque de pinos que encontramos en la localidad de A Guarda. Un espacio en el que podemos ver el arte plasmado en la corteza de los árboles que conforman el piñeiral del monte O Puntal.
Xosé Cabaleiro
Fue un artista local de A Guarda, Xosé Cabaleiro, el que se encargó de dotar de personalidad a estos pinos que forman parte del monte de la parroquia de Camposancos.
El motivo de las pinturas que impregnan y decoran los árboles es el motivo celta, algo que se explica teniendo en cuenta los asentamientos castrexos que se sabe que poblaban la zona en la antigüedad. La pintura no afecta además a los árboles, pues se trata de materiales que son respetuosos con el medio ambiente.
Este museo al aire libre está compuesto por cerca de medio centenar de pinos pintados y decorados con motivos que nos recuerdan a las formas que podemos ver en algunos petroglifos. Un díptico informativo de la zona nos habla de estas formas y nos enseña a identificarlas y asociarlas a las formas celtas por antonomasia. Como el trisquel, la espiral, el disco solar...
La zona ha sido acondicionada con pasarelas de madera y los dibujos en los árboles juegan también con la perspectiva para completar una imagen colocándonos en puntos concretos que permiten juntar los dibujos de varios troncos para completar el puzzle visual.