PlayaLa playa de Carnota es uno de los grandes arenales de la comunidad gallega. Se encuentra en el municipio que lleva el mismo nombre, en plena Costa da Morte. El estado de conservación de este espacio natural es ejemplar. Debido a sus 7 Km. de longitud, está considerada como la playa más larga de Galicia y con bajamar supera los 500 m. de ancho en algunos tramos.
Esta playa fue considerada por la revista alemana “Traum Stände” como una de las cien mejores de todo el mundo, lo que aumentó su fama internacionalmente.
Características de la playa
Tiene forma de media luna y es un conjunto único de dunas y marismas con una laguna interior, único por su gran belleza, por su riqueza y por su variedad de ecosistemas.
Se trata de una playa de arena blanca y fina que tiene un muy sencillo acceso y es bastante concurrida en los meses de verano, pues las indicaciones por el vial principal del municipio (AC-550) son muy claras para encontrar la playa y sus zonas de aparcamiento. El último tramo de acceso es peatonal, a través de unas pasarelas de madera que atraviesan las marismas con el fin de protegerlas del desgaste del paso peatonal y que sirven también para solventar el problema de incomunicación de la playa cuando sube la marea. Disfrutar del movimiento de las mareas desde la pasarela y ver cómo las marismas se llenan de vida tras la subida del nivel del mar es un espectáculo natural digno de contemplar.
Como suele ocurrir en la mayor parte de las playas abiertas del océano, las aguas de baño de la playa de Carnota son de temperatura fría. Además, podemos referirnos a ella como una playa de agua cristalina y bastante plana en la que es necesario introducirse bastante en el mar para llegar a una profundidad óptima para nadar. En todo caso, se trata de una zona de bastantes corrientes y poco resguardo de la violencia del mar, por lo que en días concretos hay que estar especialmente alerta de los peligros que la fuerza de las olas pueda acarrear, sobre todo si se acude con niños pequeños.
Mucho más que una zona de baño
La playa de Carnota es un lugar ideal para los amantes de las aves, ya que sirve de refugio a multitud de especies, tanto las que viven todo el año como las que acuden en sus movimientos migratorios.
Además, debemos añadirle que, en pleno centro de la playa, la desembocadura del río Vadebois, nos deleita con un gran espectáculo en la zona llamada, "Boca do Río". En este lugar se forman las marismas de Cardebarcos, una zona también de importante valor ecológico.
En el extremo norte de la playa se encuentra un segundo arenal, el de Boca de Río que con la marea baja se une con el de Carnota para conformar un paseo por la orilla del mar de hasta nueve kilómetros.
