PlazasLa plaza de María Pita es la manera que tiene el pueblo coruñés de honrar la memoria de una de las suyas. La gran heroína de la ciudad.
La plaza de María Pita se llamaba antiguamente Plaza de Alesón, Libertad y Derribo; fue proyectada a mediados del siglo XIX con el fin de resolver el paso de la ciudad vieja a la Pescadería. El arquitecto Juan de Ciórraga fue el encargado de proyectar esta céntrica y simbólica plaza de A Coruña una vez derribada la muralla de la ciudad.
Forma un gran rectángulo de más de diez mil metros cuadrados, en uno de cuyos frentes se encuentra el Palacio Municipal, mientras que en el resto se alinean edificios aporticados bajo los cuales se encuentran diversos establecimientos donde podemos comer alguna tapa con vino blanco de la tierra. En la primera década del nuevo milenio se permitió a los comerciantes de hostelería de la ciudad acristalar y cerrar sus terrazas para mayor confort de sus clientes.
Esta plaza es totalmente peatonal desde finales de la década de los 80, cuando se construyó un túnel y un aparcamiento subterráneo que hizo posible el cierre del acceso rodado por la zona y la supresión de la zona de aparcamiento.
Una historia que merece ser contada
El 4 de mayo de 1589 las tropas inglesas, guiadas por el corsario Sir Francis Drake, cercaron a la ciudad de A Coruña como castigo por el apoyo de la ciudad a la Armada Invencible. Tras varios días de luchas, los ingleses lograron abrir una brecha en la muralla y comenzaron el asalto de la ciudad vieja dirigidas por un alférez que, con la bandera de la resistencia en mano, logró subir a la parte más alta de la muralla.
María Pita mató al alférez inglés. No se sabe realmente con qué arma se llevó a cabo la muerte del alférez; hay quien dice que con la espada del marido difunto de María Pita (su segundo esposo Gregorio de Recamonde, muerto en ese mismo asalto inglés); otros que con cuchillos de su negocio personal; y otros que con un arma de fuego.
Cuenta la tradición que el grito de aliento de "Quien tenga honra, que me siga" fue el que animó al pueblo coruñés y a la propia María Pita, provocando también el desánimo y desmoralización de las tropas inglesas, compuesta por 20.000 efectivos, que acabaron por iniciar la retirada. Una vez acabada la batalla, María Pita ayudó a recoger los cadáveres y a cuidar de los heridos.
La estatua en honor a la heroína
En la Plaza de María Pita se levantó un monumento en honor a María Pita en el año 1998. La estatua, acabada en bronce, representa a la heroína alzando una lanza con el cuerpo sin vida del alférez inglés, que atacó la ciudad en 1589, a sus pies. Fue concebida por Xosé Castiñeiras, su altura total es de 9,31 metros y pesa 30 toneladas. En el pedestal escalonado se encuentra un pebetero cuya llama permanece encendida durante todo el día, estando solo cuatro horas apagada.
El Palacio Municipal
El palacio municipal es el edificio en el que está situado el ayuntamiento local. Se trata de un edificio que corona el frente norte de la Plaza de María Pita de estilo modernista y que se construyó entre los años 1908 y 1912.
Este edificio cuenta con tres plantas de altura y un ático y tiene una planta de 2.300 metros cuadrados. Llama poderosamente la atención su fachada, de 64 metros de largo y hasta 43 ventanas que están totalmente abiertas al exterior. También en la fachada se puede ver el escudo de la ciudad de A Coruña junto con una leyenda: “muy noble y muy leal ciudad de La Coruña, cabeza, guarda y llave, fuerza y antemural del Reino de Galicia”
En la torre más alta del Palacio Municipal luce el reloj y las campanas de más de 1.600 kilogramos que están fabricadas en bronce y estaño.
En su interior se encuentran diferentes dependencias municipales entre las que destacan el despacho de alcaldía, el Museo de los Relojes, la Galería de los Alcaldes o los salones divididos por colores: rojo, azul y dorado.
