Lo que queda en pie, aunque en cierto estado de abandono, de las antiguas murallas de la ciudad de Verín están catalogada como Bien de Interés Cultural.
Reaprovechamiento
Los restos de la Muralla de Verín son un vestigio de su época altomedieval, entre los siglos XVI y XVIII. Si bien los restos más modernos conservados son de esta época, podemos hablar de la existencia de murallas anteriores hasta hace casi mil años y las posteriores poblaciones de Verín las fueron reaprovechando en sucesivas etapas de la urbe.
La muralla de la etapa moderna cubría la región sur de la ciudad en extensión a las antiguas murallas medievales y se mantuvo en buen estado hasta casi la llegada de la desamortización de Mendizábal, cuando fue desmantelada para sacar dinero por sus materiales.
Los restos que quedan en pie de esta muralla hoy son los que formaban parte de un baluarte que cubría la entrada al puente viejo sobre el río Támega hoy desaparecido. Detrás de lo que hoy es la calle Elle.