En el municipio de Forcarei, el pequeño pueblo de Soutelo de Montes, actúa como punto de partida del Roteiro de Grobas. La ruta, aunque larga, es muy completa y merece ser recorrida por su singularidad.
Naturaleza, etnografía y buenas vistas
Esta ruta lineal de 21 kilómetros te invita a explorar paisajes variados y llenos de historia, combinando naturaleza, cultura y aventura. Aunque la mayor parte del trayecto transcurre por pistas forestales de baja dificultad, algunos tramos, como la bajada a la aldea de Grobas, desafían con su terreno empedrado y pendiente pronunciada.
El recorrido comienza al final de la calle Grupo Escolar en Soutelo de Montes. Entre carballeiras y riachuelos, el camino pronto se adentra en pendientes que conducen a miradores impresionantes y los antiguos vestigios de las neveiras de Fixó, estructuras del siglo XVII utilizadas para almacenar nieve y fabricar hielo, una práctica vinculada al monasterio local.
A medida que avanzas, el paisaje se transforma. Desde el mirador, se pueden admirar la cascada de A Freixa y el valle de Grobas, antes de descender hacia la aldea homónima. Esta aldea abandonada, con sus ruinas y un pequeño puente de piedra, transporta a otra época. La cascada cercana, con su pozo de aguas cristalinas, es un rincón ideal para una pausa tranquila.
En el camino de regreso, la variante de la caseta forestal ofrece nuevas vistas panorámicas desde el punto más alto de la ruta, a 880 metros de altitud. Este tramo adicional añade un toque especial antes de regresar al punto de partida.