Hoy su recuerdo son solo las ruinas, pero en el siglo XIX existió en A Pobra de Trives una prolífica fábrica de chocolate artesanal que endulzaba la vida de visitantes y habitantes de esta comarca.
El chocolate del rey
La fábrica de chocolate fue levantada en el año 1889 por José Salgado, quien molía ellos granos de cacao en este mismo lugar. La fama y calidad del producto era tal que durante la etapa del reinado de Alfonso XIII esta fábrica de Trives fue proveedora de la Casa Real.
La actividad chocolatera en la zona apenas cumplió los 30 años, pues en torno al año 1918 la fábrica echó el cierre cuando sus dueños decidieron cambiar Galicia por Argentina e iniciar allí de nuevo el negocio. El germen de la empresa chocolatera de A Pobra de Trives sigue hoy vivo en Buenos Aires, bajo el nombre de Chocolates Fénix. Esta empresa no se olvida de su origen pues en su envoltorio aparece una foto del Ponte de Cabalar, estructura reconstruida en 1832 y que se encuentra muy cerca de las ruinas de la fábrica.
De lo que era aquella fábrica quedan las ruinas de los muros en pie del edificio, sin cubierta al colapsar el tejado en 2021. Se encuentran a orillas del río Cabalar y vemos el edificio donde se molía el cacao y también alguna vieja máquina que no se trasladó en la mudanza a Argentina.