El Convento de San Francisco se encuentra ubicado en la ciudad de A Coruña y sus ruinas están declaradas Monumento Nacional desde el año 1939. Sí sigue en pie la iglesia, situada tras su traslado piedra a piedra hasta el Paseo das Pontes, pero del convento primitivo solo quedan sus ruinas tras su destrucción en el siglo XVI.
La historia del convento
Aunque hay referencias a la comunidad anteriores, la primera prueba documental que se encuentra en la historia referente a la existencia del convento de San Francisco en A Coruña data del año 1423, si bien hay referencias que indican que este templo pudo ser fundado dos siglos antes por el monje franciscano fray Benicasa de Tuderto.
Se sabe que por este convento pasaron personalidades de notable valor en la historia de España y de Galicia como el rey Alfonso XI o Felipe II.
El dato más relevante que podemos dar acerca del antiguo Convento de San Francisco y que explica en cierto modo su total destrucción es que éste se encontraba ubicado fuera de los muros de defensa de la vieja ciudad. Esto explica el por qué no pudo ser protegido de los ataques y el motivo por el cual el propio pueblo coruñés decidió reducirlo a cenizas durante el ataque de los ingleses en el siglo XVI, impidiendo de este modo que las tropas invasoras pudiesen hacer de este templo un lugar en el que fortificarse.
Fue el marqués de Cerralbo el que dio la orden de prender fuego al edificio, que pese a todo no ardió en su totalidad. Otro incendio, este a mediado del XVII, volvió a causar daños en el edificio y a obligar a su reconstrucción de nuevo.
Durante sus últimos años tras la exclaustración del convento (siglo XIX) el edificio pasó a funcionar como cárcel y después a servir como dependencias para el ejército en un proceso que fue acelerando su proceso de deterioro hasta que se decidió trasladar la iglesia.
Las ruinas
La iglesia que se encontraba junto al Convento de San Francisco fue trasladada piedra a piedra desde su ubicación en la Ciudad Vieja hasta el Paseo de los Puentes en el que ahora se encuentra. Hicieron falta dos décadas de trabajo en el desmontaje, traslado y de nuevo construcción del edificio que se dio por terminado en 1985.
En la vieja ubicación solo quedan restos en forma de excavaciones arqueológicas y marcas en el suelo de los antiguos cimientos. Parte del Museo Militar de A Coruña ocupa ahora el suelo de estas ruinas y estos restos integran ahora el conocido como Jardín de la Maestranza.
En el lugar también se conserva aún lo que fue el antiguo pozo del convento y hay diferentes paneles informativos que explican la historia del lugar para entender mejor todo el trabajo de musealización que se hizo en la zona tras el cambio de milenio.