Ruta de los Molinos de Esmelle

En la ciudad de Ferrol, concretamente en la parroquia de Esmelle nos encontramos con una preciosa ruta pensada para recorrer a pie y que permite descubrir diferentes molinos antiguos que molían el grano en el lugar desde el siglo XVI. La ruta de los Molinos de Esmelle es un camino de dificultad sencilla y en formato circular.

Arrancamos en la playa de Esmelle

El trazado de la ruta comienza en la plata de Esmelle, a unos minutos en coche del centro urbano de Ferrol y un lugar perfecto para dejar el coche antes de echar a andar. A partir de ahí nos podemos encontrar ya con todas las rutas que han sido trazadas por la parroquia de Esmelle por iniciativa de la propia comunidad de vecinos del lugar. La ruta de los molinos, la también conocida como ruta de los sentidos y la ruta de la poza de la laguna, la más larga y que sube directa hacia el mirador de Pedrouzo.

La ruta de los molinos de Esmelle es de dificultad técnica moderada y de unos 6 kilómetros de recorrido en formato circular. En aproximadamente dos horas y media puede completarse a buen ritmo y sin detenerse demasiado en las paradas.

22 molinos antiguos

La ruta de los molinos es toda una experiencia que permite entender toda la vida cotidiana de los habitantes del Ferrol rural hace algunos siglos. En total se han recuperado en mayor o menor medida un total de 22 molinos diferentes, alguno que data incluso del siglo XVI para su puesta en valor a lo largo del paseo.

Entre los molinos destacados de la zona podemos nombre el Muíño do Ferreiro, el de mayor tamaño y con casi 500 años de antigüedad. También el Muíño das Salgueiras, este también datado en el siglo XVI y bajo un viejo modelo de multipropiedad en el que varias familias se encargaban de su gestión para ir utilizándolo por turnos. Siguiendo con el paseo por el curso del río podemos encontrarnos con otro de los molinos que es parada obligatoria; el Muíño da Lavandeira y el Lavadoiro da Fonte do Conde, un lavadero rehabilitado por los vecinos unos metros más abajo. El último de los molinos destacados es el Muíño dos Otero, un lugar habilitado con mesas y bancos para usar como zona de descanso. Esta última parada guarda una vinculación con la fantasía, pues en el molino se puede leer un cartel en el que se lee "Camiño do Mago Merlín" en referencia a los relatos de Cunqueiro en su libro Merlín e familia.

Existe una versión más corta, de 3 kilómetros en total, que es la anteriormente citada como Ruta de los Sentidos. En este paseo se ha intentado dar un enfoque sensorial y fantástico a la ruta, con paneles informativos enfocados para cada uno de nuestros sentidos y jugando también con la mitología de la presencia del mago Merlín en las tierras de Esmelle. El objetivo del "Proyecto Esmelle" al habilitar esta ruta más corta era el de unir la cultura del agua tan presente en la Galicia rural de siglos atrás con nuestro desarrollo de los sentidos y la imaginación a través de lo que nos inspira el paisaje.