En A Guarda encontramos uno de los mejores exponentes de la industria de obtención de sal que estableció el Imperio Romano en Galicia. Hablamos de la Salinas Romanas O Seixal, un ejemplo de arquitectura romana que ha llegado hasta nuestros días desde que fueran explotadas en el primer siglo de nuestra era.
Redescubiertas
A los pies del monte de Santa Trega, en la parroquia de Camposancos, se encuentras las salinas romanas de O Seixal. Fueron descubiertas y excavadas en el año 2019, pero datan del siglo I y se cree que fueron utilizadas durante más de 300 años.
La superficie de esta instalación romana que fue excavada recientemente abarca unos 52 metros cuadrados de superficie reacondicionada en los que podemos ver los tallos salineros y los más de una decena tanques de piedra en los que se acumulaba toda el agua salada junto al mar para que, mediante la evaporación solar, fuese depositando las salas naturales en el fondo. La naturaleza era imprescindible para la explotación industrial de la sal, pues hacía falta que las mareas llevasen el agua hasta las canalizaciones que llenaban los tanques y el sol para evaporar el agua.
Unos paneles explicativos ubicados junto a los restos de las salinas nos cuentan el funcionamiento de esta instalación y su historia. Se cree que originalmente las salinas romanas de O Seixal podían formar parte de un complejo mucho mayor de salinas.