Seceda

En Folgoso do Courel puedes visitar una preciosa aldea que se encuentra en la parroquia de Salceda, se trata de una pequeña población que fue declarada Bien de Interés Cultural en el año 1997.

Una aldea detenida en el tiempo

Con el paso de los años, el éxodo de la gente del rural hacia las ciudades y el envejecimiento de la población que se quedó en las aldeas, lo que hoy es el conjunto de la aldea de San Silvestre de Seceda ha ido perdiendo peso, pero no hace tantas décadas estábamos hablando de una de las zonas de mayor importancia de toda la región del Courel. Esto era así porque ésta era una zona de paso importante de carros que cargaban mineral hacia Lousadela.

La pérdida de población y de pese de esta pequeña aldea aislada es precisamente este motivo, el estar aislada de diferentes vías de comunicación y otras poblaciones importantes. Curiosamente esta decadencia y abandono del lugar es lo que le da valor hoy en día a Seceda, pues hablamos de un espacio que parece haberse detenido en el tiempo y no presentar muchas variaciones desde el siglo XIX en el que fue perdiendo a su gente. La aldea ha hecho de la necesidad virtud para ganar valor desde el punto de vista histórico y etnográfico.

Esta aldea de origen medieval es un claro ejemplo de aprovechamiento de su entorno para crecer. Así, los materiales empleados en el diseño de los edificios históricos son todos propios de la sierra. Pizarra para las cubiertas, piedra caliza para las paredes y madera de castaño de los soutos que se encuentran en esta región de montaña a casi 800 metros de altura.

Recuperada

Para salvaguardar las construcciones antiguas de estas viviendas fueron objeto de una importante actuación con el objetivo de restaurar y proteger este conjunto singular que ahora es uno de los principales reclamos turísticos de la zona.

Son llamativos sus edificios, la disposición de sus empinadas calles y la estructura urbana que conforma la aldea en la que vemos a casas unidas por corredores aéreos con cubiertas en común. Además de las casas recuperadas de su estado anterior de abandono el conjunto se completa con la iglesia de San Silvestre que se encuentra a pocos metros del núcleo urbano.

Se cree que el origen de esta población de calles estrechas y soportales está en el castro existente previamente en el lugar, el castro de A Torre (siglos II al IV de nuestra era). Presumiblemente, los habitantes de esta población primitiva decidieron abandonar el lugar en busca de zonas más protegidas y cómodas para hacer vida.