Los Albares o albarizas de Folgoso do Courel son construcciones típicas de la zona del Courel. Se trata de uno de los atractivos de esta zona de montaña que ha ganado en popularidad entre el turismo en Galicia.
¿Cómo son estas construcciones?
Las albarizas son de forma circular de aproximadamente diez metros de diámetro y su función era la de defender las colmenas de los ataques de los osos. Como es de imaginar ahora están en desuso a causa de la progresiva desaparición del oso pardo en esta zona de Galicia. A pesar de este desuso se siguen conservando como arquitectura propia de la zona. La presencia de estas construcciones habla la importancia que antiguamente parecía de tener en esta zona la apicultura.
Las albarizas están construidas con rocas recogidas del entorno concretamente pizarras y esquistos. Este tipo de material es fácil de obtener, pues integra el sustrato geológico de la comarca. Con estas lascas se construye en mampostería en seco un recinto circular u ovalado cerrado de cierta altura, próxima a los 2 metros. Para el acceso al interior, en el muro se dotaban de una estrecha entrada que se cerraba mediante una sencilla puerta de madera. Las dimensiones de estas construcciones alcanzan fácilmente magnitudes cercanas a los 5-6 metros de diámetro para las circulares y los 12 por 6 metros para las ovaladas.
La superficie interna de la albariza se distribuye en estrechas y largas terrazas escalonadas donde se colocan las colmenas. Estas construcciones se situaban alejadas de los núcleos de población para facilitar la convivencia entre abejas y personas y en zonas de plano inclinado para que el que la luz solar pudiese penetrar en el interior de la colmena y la pudiese calentar.
Las colmenas de Folgoso
En la ruta que traza la carretera desde el ayuntamiento de O Incio hasta Folgoso do Courel encontramos estas construcciones si seguimos dirección hacia la parroquia de Seceda. Las laderas de los Montes do Lóuzara ofrecen la curiosa estampa de estas construcciones que popularmente en Galicia se conocían como albares o albarizas.
Se trata de zonas de difícil acceso, aunque observables desde la propia carretera. Podemos entender la construcción y protección de las colmenas con estas albarizas en un contexto en el que la entrada del azúcar en la zona no estaba consolidada, por lo que la miel era el edulcorante natural para los habitantes de la montaña.