En la parroquia de Santiago de Fafián (Rodeiro), se alza la histórica Torre de Outeiro. Esta antigua construcción, a pesar de su estado ruinoso, guarda un encanto único que transporta a quienes la visitan a tiempos pasados. Esta construcción es un recordatorio de la historia señorial que marcó esta región.
Un viejo centro de recogida de rentas
La historia de la torre está estrechamente vinculada a figuras nobiliarias como Rodrigo Fernández Noguerol, juez de estas tierras en el siglo XVI, y sus descendientes, quienes contribuyeron al engrandecimiento de su linaje. Entre ellos, destaca doña Bernardina de Villar y Lemos, que unió su legado al de la Casa de Fefiñáns en Cambados.
Conocida también como la "Tulla de Outeiro", en su época fue un centro de recogida de rentas, lo que refuerza su relevancia histórica. Aunque parte de sus muros han sucumbido al paso del tiempo, la torre conserva detalles arquitectónicos fascinantes, como las ventanas con doble vano y sus "parladoiros" laterales, los asientos típicos de construcciones gallegas. De su fachada desplomada, aún resalta la robustez de sus muros, con un grosor que varía desde 1,2 metros en la base hasta 80 centímetros en la planta superior.
En las últimas décadas, los intentos por restaurar la torre han sido infructuosos. Propiedad privada desde hace años, permanece cerrada al público y protegida por un vallado. Sin embargo, su magnetismo sigue atrayendo a amantes de la historia y la arquitectura.