La Torre del Homenaje, se encuentra en el Conjunto Monumental de San Vicente del Pino, en el monte del mismo nombre, formado por los restos del Castillo, el Monasterio de San Vicente del Pino, la Torre del Homenaje y el Palacio de los Condes de Lemos. Hoy en día forman el actual Parador Nacional de Turismo de Monforte de Lemos.
La historia de la torre
La Torre es una pieza fundamental del Castillo de Monforte y es la mayor de la más alta de las torres medievales militares de toda Galicia. Su historia va unida a la familia Castro, que habitó el castillo durante mucho tiempo. En el año 1332 Alfonso XI cedió el castillo a Pedro Fernández de Castro.
La torre fue construida entre los siglos XIII y XV y era la parte de mayor altura de todo el castillo. En su interior de la torre era frecuente la celebración de las Ceremonias de Homenaje.
Durante el año 1467 fue el centro del movimiento de liberación protagonizado por los Irmandiños en su lucha contra el régimen feudal y quedó destruido, aunque posteriormente ellos mismos fueron los encargados de reconstruirlo. En 1672 fue pasto de las llamas y años después se restauró, siendo su estado de conservación actual realmente bueno.
¿Cómo es la torre del homenaje?
Del castillo destaca la muralla con sus torres y sus puertas, pero lo que mejor se conserva es la torre del homenaje, su planta es rectangular y posee amplias dimensiones, con una altura de treinta metros, trece de lado y un grosor que alcanza los tres metros y medio. Su interior está compuesto de cuatro pisos y desde la parte superior de la Torre del Homenaje de Monforte de Lemos se pueden obtener unas impresionantes vistas de todo el valle de Lemos y de las montañas de O Incio así como de la Sierra de O Caurel o el río Cabe en toda su majestuosidad.
En la Torre del Homenaje podemos ver diferentes escudos pertenecientes a las familias Enríquez, de Castro y Osorio con sus símbolos correspondientes representados por un león rampante, un castillo de tres torres, seis roeles o dos lobos andantes.
La parte del castillo que mejor se conserva es la torre del homenaje, en el que se encuentra un museo en excelentes condiciones y en cuyo interior se pueden ver muebles de época donados por el Dr. Juan López Suárez entre los que destacan arcones, armarios, mesas y sillas con blasones hidalgos de las viejas familias de Lemos.
De la torre se puede destacar el aljibe de su primera planta para almacenar el agua pluvial y la ventana Venta de la Reina de su tercera altura. Se trata de un ventanal con arcos trebolados y tímpano semicircular.