A poco menos de un kilómetro de la localidad de Cuntis, nos encontraremos con un espacio de algo más de 1000 metros cuadrados en el que se pueden visitar los restos de una antigua aldea fortificada de la Edad de Hierro. Se trata del yacimiento de Castrolandín, un espacio arqueológico de notable importancia en la comarca.
¿Cómo es el Castro?
El Castro de Castrolandín es una aldea fortificada de la segunda mitad de la Edad de Hierro, que se ha convertido en un yacimiento visitable valiosísimo como recurso cultural y turístico. Se calcula que en el poblado no vivía más de un centenar de personas por su capacidad.
El yacimiento se encuentra en un promontorio en una zona de montaña a unos 250 metros de altura. Los restos conservados y excavados de Castrolandín son parte del sistema defensivo con el foso y las murallas, dando forma a una planta de estructura oval que circundaba todo el poblado. Dentro de las murallas se pueden distinguir una decena de lo que fueron primitivas viviendas y también se ha reconstruido una palloza en un esfuerzo por recrear cómo era la vida en el poblado para que los visitantes tengan una experiencia más completa si acuden hasta Cuntis a conocer este lugar histórico. Entre los restos conservados pueden apreciarse algunas formas que hacen pensar que la presencia romana y, por lo tanto, la convivencia entre castreños y romanos fue una realidad durante algún momento en la vida del castro.
Para orientarnos en la visita contaremos con cuatro paneles informativos. Dichos paneles sirven para hacer más completa la visita y aprender in situ sobre el tipo de vida que allí tenía lugar durante los siglos IV antes d Cristo al primero de nuestra era. Los paneles también se complementan con la información de las piezas que se encontraron en el castro durante los trabajos de excavación que se llevaron a cabo allí.
Centro de Interpretación
Ya en el centro histórico de la villa de Cuntis, se encuentra el centro de interpretación del castro, en donde se nos muestra, ayudados por material didáctico de diversa índole, la forma de vida propia de la cultura castreña. Además, cuenta con un taller de cerámica en el cual se lleva a cabo la recuperación de la cerámica propia de la época.
La fundación Terra Termarum es la que se encargó de poner en valor y proteger este importante lugar de valor histórico cuntiense desde el año 2000 y junto a concello, Comunidad de Montes y asociaciones sin ánimo de lucro iniciaron el proyecto de humanización, excavación y musealización del espacio tras el cambio de milenio.
El castro es lugar incluso de mitología y costumbres, como la de rodear el castro con antorchas como parte de un ritual que tiene lugar cada año en la noche de San Juan en Cuntis.