Ubicado en la parroquia de San Martiño de Araúxo, en Lobios, provincia de Ourense, se levanta una fortaleza del siglo XII sometida a restauraciones a lo largo de los tiempos, el conocido como Castelo da Vila o Castelo de Araúxo.
Destruida por los irmandiños
La fotaleza se encontraba en una zona con buenas defensas naturales, y estaba protegido por murallas, torreones y un foso excavado en la roca. En el siglo XV, los condes de Monterrey se hicieron con su propiedad, pero probablemente fue destruido durante la segunda guerra Irmandiña, a finales del mismo siglo.
Debido a su ubicación fronteriza privilegiada, el asentamiento desempeñó un papel importante en la guerra de la Independencia de Portugal. Sin embargo, debido principalmente a las actividades agrícolas y forestales en la zona, el asentamiento fue abandonado y dejó de existir. En 1991, se llevaron a cabo excavaciones arqueológicas en el lugar del asentamiento, pero no se encontraron restos significativos.
Desde su ubicación se pueden disfrutar de unas interesantes vistas del valle del río Caldo y toda la Sierra. Cabe decir que para llegar hasta sus ruinas debemos andar unos tres kilómetros por un sendero en el margen izquierdo de la carretera de A Vila.