Ubicado en el entorno del municipio de Carnota, en la provincia de A Coruña, el Castelo de San Xurxo es una parada obligada para los amantes de la historia y las leyendas. Si bien hoy de lo que fue el castillo medieval apenas quedan unas rocas visibles en el Monte Pindo.
El castillo del Monte Pindo
Construido en el siglo X por orden del obispo Sisnando II de Iria Flavia, este castillo tuvo un papel crucial en la defensa de la costa gallega frente a las incursiones de normandos y moros. A lo largo de los siglos, pasó por manos de nobles, la Corona y la Iglesia, hasta ser destruido durante la revuelta de los Irmandiños en 1467.
Aunque hoy solo quedan restos de mampostería desparramados por las laderas del monte, su diseño original aprovechaba las imponentes formaciones graníticas de la zona. Los muros completaban las defensas naturales, creando un conjunto que se fusionaba armoniosamente con el paisaje rocoso. Aún es posible imaginar la robustez de esta construcción, que probablemente contaba con una torre de planta cuadrangular en el punto más estratégico.
El Castelo de San Xurxo está envuelto en misteriosas leyendas. Se dice que aquí descansa la Reina Lupa, personaje mítico ligado a los orígenes del cristianismo en Galicia, junto a un fabuloso tesoro. Esta historia despertó la imaginación de los lugareños que, en el siglo XX, removieron las piedras del castillo en busca de riquezas ocultas, contribuyendo al deterioro de las ruinas.