El Castro da Graña, situado en el municipio de Toques, se encuentra en lo alto de un monte a 553 metros sobre el nivel del mar. Hablamos de un fascinante vestigio de la Edad del Hierro en Galicia.
En estudio en los 90
El Castro da Graña es mucho más que un sitio arqueológico; es un viaje al pasado, donde cada piedra y sendero cuentan una historia. Su ubicación, con vistas panorámicas que dominan el horizonte, no deja indiferente a nadie. Este asentamiento, con orígenes que se remontan a los siglos VIII y VII a.C., permite imaginar cómo vivían nuestros antepasados en un enclave que combina historia y naturaleza.
El castro, de forma ovalada y con un único recinto, está rodeado por una muralla de piedra que impresiona por su monumentalidad. Destaca también su camino de entrada, parcialmente excavado en la roca, una obra que demuestra el ingenio de sus habitantes. Aunque solo una parte del yacimiento ha sido excavada, a día de hoy es posible identificar ocho construcciones que formaron parte de este poblado estratégico.
El lugar no solo alberga historia arquitectónica, sino también cultural. Durante las excavaciones realizadas entre 1987 y 1993 por la Universidad de Santiago de Compostela, se encontraron objetos de la vida cotidiana: cerámicas, herramientas de hierro, muelas de molino y adornos como fíbulas y collares. Estos tesoros ahora se exhiben en el Museo da Terra de Melide, ofreciendo una ventana única al pasado.