Las raíces históricas de Allariz, en la provincia de Ourense, se entrelazan con leyendas antiguas y vestigios arqueológicos que dotan a esta región de un legado fascinante. Uno de los tesoros históricos más notables en esta zona es el Castro da Atalaia de Armeá, un sitio que ha sobrevivido a lo largo de los siglos, manteniendo vivas las huellas del pasado.
De la leyenda a la realidad
Según la leyenda, Armeá, una villa romana cercana al Santuario de Santa Mariña de Augas Santas, guarda historias de amor y conflictos entre un pretor romano y la venerada Santa Mariña. A día de hoy, esta villa parcialmente excavada se encuentra cerca de la cripta de la Ascensión, revelando solo parte de su misterioso pasado.
La región está impregnada de una riqueza arqueológica notable: petroglifos, un castro, leyendas talladas en penedos, antiguas pilas seculares y una basílica románica que no se terminó de construir y que alberga una cripta templaria en el subsuelo que en la leyenda se ha bautizado como O Forno da Santa por ser esta sauna el lugar en el que se intentó a quemar a Santa Mariña.
Un lugar con mucha vida
El área revela constantemente su riqueza histórica con el descubrimiento reciente de los restos de otra villa romana y un castro cercano, el castro de A Cidade do Monte das Muradellas ou dos Pendóns. Este castro en lo alto del Monte de los Pendones mostraba una villa romanizada con calles pavimentadas, casas de dos pisos, pórticos y una sillería bien trabajada, denotando la vida de un poblado galaico-romano hasta el siglo IV.
Los restos de este recinto castrexo primitivo, con una extensión de 4.8 hectáreas y que podría llegar a tener murallas de hasta 3 y 4 metros, han sido alterados por la presencia actual de viviendas y estructuras que han hecho uso de algunos de sus sillares. A pesar de esto, las excavaciones lideradas por Francisco Conde-Valvis en 1957 y las posteriores en 2011 han revelado artefactos significativos, como el bautizado como el Guerreiro Alarico, un raspador para pieles con una figura antropomorfa armada.
Este conjunto histórico y arqueológico no pasó desapercibido para el Camino de Santiago, que atraviesa estos vestigios. Hoy en día, estos restos son parte integral del Roteiro Arqueolóxico do Museo Vivo de Armeá, formando parte de la ruta arqueológica de Augas Santas, atrayendo a viajeros y entusiastas de la historia ávidos por descubrir las maravillas del pasado.