En la Calle Das Fontes de Unta, en Betanzos, se encuentra el Convento de las Agustinas Recoletas, cenobio en la que todavía hoy hay vida religiosa en régimen de clausura. La orden de las Agustina lleva en Betanzos desde 1769.
Sede de un antiguo hospital
El convento de las Agustinas Recoletas fue levantado entre los siglos XVII y XVIII y es un lugar con historia en Betanzos. Antiguamente en sus instalaciones estaba el viejo hospital de La Anunciata, recuero que queda patente con solo fijarnos en los escudos que todavía hoy lucen en su fachada. Estos escudos del viejo hospital son el propio del municipio de Betanzos y el del rey Carlos V. El edificio tuvo también otra labor de casa para huérfanos, que se encontraban bajo el cuidado de las religiosas.
El cenobio es en su totalidad una construcción levantada en piedra. De él lo más destacado desde el punto de vista arquitectónico y artístico son los dos retablos de la Escuela Compostelana que hay en su interior y también el claustro del siglo XVI, que formaba parte de las instalaciones del viejo orfanato. La iglesia relacionada con el cenobio es de factura sencilla, levantada en mampostería y con cúpula de linterna.
Como curiosidad, la permanencia de las monjas de clausura en el cenobio continúa tras dejar terrenalmente el lugar, pues sus restos mortales son enterrados en el coro bajo la iglesia del convento.