Los hornos y los molinos forman parte importante de la cultura del rural en Galicia. Algunos eran de uso privado o particular, la mayoría, y otros estaban pensados para el uso y disfrute de toda la población. Es el caso de la más de una docena de hornos comunales que podemos encontrar en el ayuntamiento de Sandiás. Un recurso para el disfrute de las parroquias en donde los recursos eran más escasos.
El proceso de elaborar el pan
Los hornos comunales de las diferentes parroquias de Sandiás pertenecían a todos los vecinos de cada aldea, quienes se distribuían su uso de manera ordenada de tal modo que todos pudiesen tener acceso a su uso para cocer pan al menos una vez cada semana. La manera de usarlo era simple, el vecino al que le tocase por turno, se encargaba de calentar el horno y los demás iban cociendo el pan por turnos aprovechando ese calor generado. Tal y como hemos dicho, cada vecino horneaba una vez por semana por lo que se solía hacer una gran cantidad de comida para que durase hasta la siguiente vez que tocase usar el horno por turno.
Estos hornos comunitarios solían ser de planta rectangular con los muros levantados en cachotería de granito y una única puerta de acceso al interior del horno. En algunos casos de los hasta 13 hornos que hay en Sandiás, la construcción contaba también con ventana. La cubierta de los hornos se hacía a dos aguas.
En cuanto al uso de estos hornos comunales, como hemos dicho lo habitual era que se calentase durante varios días para que las piedras fuesen cogiendo temperatura. El combustible empleado no era otra cosa que materiales vegetales con el fin de que el olor no resultase desagradable. Paralelamente a los trabajos de calentar el horno, los demás vecinos se encargaban ya de preparar la masa de pan y dejarla reposando para que fermentase antes de hornearlo. El siguiente paso ya era el de introducir en el horno esta masa, previo apagado del fuego y retirada de las brasas para cocerlo aprovechando el calor interno.
Trece hornos comunales
Como hemos dicho, actualmente se conservan en mejor o peor estado hasta trece antiguos hornos comunales en Sandiás. Estos son el de Cerredelo, el de Couso de Limia, el de Vilariño das Poldras, el de Arcos, el de A Corga, el de A Chousela, el de A Lavandeira, el de Zadagós, el de Cardeita, el de As Pegas el de Santa Ana, el de O Castro y el de Sandiás.
Cabe destacar del Horno comunal de Sandiás que fue objeto de una actuación para su recuperación y se reforzaron sus muros para integrar el espacio superior al edificio.