En el centro de A Coruña se encuentra la Iglesia de As Capuchinas, una joya arquitectónica del barroco gallego. Este pequeño templo, que pertenece al antiguo convento de las Capuchinas, destaca por su sencillez y su equilibrio estético. El convento es ahora el museo de Belas Artes.
Un diseño de Fernando de Casas y Novoa
Diseñada a principios del siglo XVIII por el reconocido arquitecto Fernando de Casas y Novoa, el acceso a la iglesia se realiza por una elegante escalinata semicircular que nos conduce a su imponente fachada. De un único cuerpo y flanqueada por pilastras toscanas, la fachada alberga en su parte superior el escudo de los franciscanos. Dentro del templo, de planta en cruz latina y nave única, destaca la bóveda de cañón con lunetos y una cúpula que corona el último tramo, creando un ambiente sereno y majestuoso.
Entre sus detalles más preciados, la iglesia guarda imágenes de la Virgen de las Maravillas tanto en la fachada como en el retablo. Esta última fue restaurada para recuperar su mano derecha, dañada durante un periodo de abandono del templo. Aunque el famoso cuadro de San Francisco atribuido a Zurbarán o Mateo Cerezo ya no se encuentra aquí, su historia sigue ligada a este lugar.
A un lado del edificio se conserva un muro del antiguo convento, mientras que al otro está la casa del capellán, restaurada en 2009. En el exterior, la atmósfera la completan una fuente de piedra y un conjunto de árboles que enmarcan este tranquilo rincón histórico.