El románico es el estilo predominante en la mayor parte de los templos religiosas que se encuentra en la localidad de Meis. La iglesia de San Salvador, en las faldas del Monte Castrove, es uno de estos ejemplos.
Siglo XII
La iglesia de San Salvador de Meis se levantó durante el siglo XII y siguiendo el lógico estilo predominante en la época, el románico. Hoy su factura original se ve alterada por las modificaciones y reconstrucciones de siguientes etapas en las que el ábside se vio cambiado (finales del XV o principios del XVI) y se añadieron elementos como la propia torre campanario.
La portada principal y los muros de la nave, junto a las ventanas de arco de medio punto, sí pertenecen a la iglesia original románica del siglo XII.
Es importante hablar también de las inmediaciones de la iglesia. Cerca del templo hay un camposanto y junto al atrio de la iglesia podemos ver también una composición interesante de hasta cuatro baldaquinos. Tres de ellos forman parte hoy de la decoración de una fuente de agua. Estos baldaquinos representan diferentes etapas de la vida religiosa como puede ser el descenso de la Cruz, el nacimiento del niño Jesús o la adoración de los Reyes Magos. El cuarto baldaquino es una imagen de Santiago Matamoros. Estos relieves están sacados de altares de entre los siglos XV y XVI.
Características de la iglesia
El templo de San Martiño de Meis es de nave única, separada por un arco de triunfo del ábside de forma cuadrada y bóveda de cañón. La portada principal nos da acceso al interior a través de un arco de medio punto flanqueado por dos pares de columnas con motivos vegetales en los capiteles.
La fachada se divide en tres tramos los cuales se diferencian bien por los contrafuertes que la dividen. Externamente también llama la atención la torre campanario que vemos en el lado izquierdo del templo, un campanario que es un añadido de la etapa barroca de reconstrucción del templo, en la primera mitad del siglo XVIII. En la propia fachada se puede leer la fecha de 1737 como la que marca su reconstrucción barroca.
Si accedemos al interior del templo lo más llamativo de San Martiño de Meis es el retablo de la iglesia. Es un retablo de imitación románica, construido en piedra y con columnas y arcos que los dividen.