IglesiasEn el tranquilo municipio de Toques, concretamente en la parroquia de Santa María da Capela, se encuentra la Iglesia de San Antolín de Toques, templo perteneciente hace siglos a un antiguo monasterio. El templo se encuentra en el estrecho valle formado por el Rego Pequeno, un afluente del río Furelos, lo que añade un encanto natural a su entorno.
Prerrománico y románico
Esta iglesia del antiguo monasterio benedictino es uno de los más antiguos de Galicia y una de las pocas edificaciones que conserva elementos prerrománicos y románicos, convirtiéndolo en un destino imprescindible para los amantes de la arquitectura medieval.
Según los documentos históricos, el monasterio ya recibía donativos en el siglo X, y su importancia creció durante los reinados de Alfonso VI y Alfonso VII, quienes eximieron de impuestos a los habitantes de la zona. En el siglo XVI, pasó a depender del monasterio de San Martiño Pinario, perdiendo su estatus de abadía para convertirse en priorato. Finalmente, la desamortización de 1836 marcó el fin de su vida monástica, convirtiéndose en una fábrica de clavos por un breve periodo.
El exterior del templo destaca por su robustez y su composición sencilla, con una nave rectangular y un ábside de menores dimensiones. Este diseño, junto a detalles arquitectónicos como las decoraciones en dientes de sierra y las ventanas con doble derrame, denota influencias prerrománicas y catalano-aragonesas traídas a través del Camino de Santiago.
El interior sorprende con su riqueza artística. El calvario románico-gótico, compuesto por figuras de Cristo, la Virgen y San Juan, resalta por su calidad y detalle. Además, las pinturas murales del siglo XV, restauradas recientemente, han revelado escenas de gran valor como representaciones de la Anunciación, San Cristóbal y Santa Gertrudis de Nivelles.
San Antolín de Toques no solo es una joya arquitectónica, sino también un testimonio de las influencias culturales que marcaron la historia de Galicia. Su ubicación, en un entorno natural de gran belleza, lo convierte en un destino único para quienes buscan combinar arte, historia y naturaleza.
