La Iglesia de San Bartolomé es uno de los templos más representativos de la ciudad de Pontevedra. Se encuentra situada en la calle Padre Sarmiento, en pleno casco histórico de la ciudad.
Barroco con influencias italianas
Este santuario de estilo Barroco y con influencias italianas, fue construido por los jesuitas entre los años 1696 y 1714 (s. XVII) y utilizado por esta misma orden hasta que fueron expulsados de España, en el año 1767. Desde un principio, fue diseñado como un conjunto que incorporaba tanto una iglesia como un colegio de jesuitas, y su diseño fue traído desde Roma convirtiéndose en uno de los pocos santuarios que existen en Galicia del estilo Barroco italiano.
Los jesuitas llegaron a la ciudad de Pontevedra en el año 1635 y fueron muy bien recibidos por los pontevedreses, sobre todo, por las familias más adineradas de la ciudad, que pertenecían a la nobleza y a la burguesía, ya que la orden contaba con un gran reconocimiento como educadores a nivel internacional. Por esta razón, los jesuitas enseguida empezaron a recibir donativos que le permitieron comenzar con la construcción de la Iglesia de San Bartolomé así como del colegio pero el dinero recaudado no fue suficiente para iniciar las obras por lo que fue necesario pedir ayuda al sacerdote Jorge de Andrade que se encargó de conseguir el importe que faltaba. Una vez recaudados todos los fondos que fueron necesarios, se iniciaron las obras que finalizaron en 1714, año en el que se ofició la primera misa en la Iglesia de San Bartolomé a la que acudieron las autoridades más reconocidas de la ciudad pontevedresa.
Desde el punto de vista arquitectónico, la fachada del templo consta de dos pisos. En el primero de ellos, destacan especialmente seis columnas de estilo dórico y de grandes dimensiones que aportan a la arquitectura del edificio un aire de grandiosidad y verticalidad y en el segundo piso, el templo cuentan con dos impresionantes torres a cada lado, ambas con campanarios y, en el centro de las mismas, el escudo de armas de España preside la Iglesia.
Además, en la fachada también destaca la imagen de la Virgen de la Inmaculada, situada en la parte superior de la única puerta de acceso al santuario.
El interior de la iglesia de San Bartolomé
En el interior, podemos apreciar un altar de estilo barroco presidido por Nuestra Señora de la Concepción y del Buen Consejo, San Ignacio de Loyola y, por supuesto, San Bartolomé así como esculturas de diferentes santos entre las que destacan la Virgen de la O, la Virgen de la Soledad o la Magdalena realizadas por profesionales que gozaban de gran prestigio y reputación durante la época como Pedro de Campo, Pedro de Mena, Bieito Silviera o Gregorio Fernández. Destaca también la impresionante cúpula del santuario en la que se pueden observar diversos motivos florales y conchas con diferentes escudos.
Justo al lado del templo, se encuentra lo que hoy en día conocemos como el Edificio Sarmiento el cual pertenece al Museo de Pontevedra y cuenta con una exposición que puede visitarse a diario pero que, en la antigüedad fue la sede del colegio y, en su construcción, se prestó especial atención y cuidado al claustro y a la escalera de acceso al interior.