En la localidad costera de Noia nos encontramos con la Iglesia de Santa María a Nova, un templo religioso de estilo gótico marinero que fue levantado en el siglo XIV y está declarado como Monumento Histórico-Artístico Nacional. La iglesia se encuentra situada dentro del cementerio histórico de Noia y funciona como Museo de Laudas Sepulcrales.
Historia del templo
Santa María A Nova es un templo levantado en el año 1327 que sustituyó a un anterior que se encontraba en el mismo lugar y que era dos siglos más antiguo. El templo fue mandado construir por el arzobispo Berenguel de Landoira y el estilo gótico marinero es el que predomina en toda la obra, aunque con influencias del anterior estilo románico.
La imagen actual del templo es el resultado de sus añadidos y modificaciones con el paso de los años. Los accesos laterales de la capilla mayor o la sacristía norte fueron construidos en el XVII y la sacristía sur un siglo antes.
Hoy la iglesia ya no es un espacio de culto, pues no se imparte misa en ella. El edificio está dedicado hoy en día a ser un Museo en el que podemos ver varias laudas sepulcrales de entre los siglos XIV y XIX. Esta considerada como la muestra de laudas medievales de mayor importancia en todo el mundo. Las visitas al museo se pueden dar de lunes a viernes de 11 a 14 y de 18 a 20 horas y los fines de semana de 10 a 20 horas.
¿Cómo es el templo?
La iglesia de Santa María de A Nova cuenta con una única nave muy amplia y divida en varios lugares por arcos apuntados que sostienen la cubierta de madera a dos aguas. Destacan la espadaña y el rosetón de la fachada, fuente de iluminación de la iglesia, ya que apenas presenta huecos por donde se cuele la luz. También de la fachada debemos hablar del tímpano en el que se representa la imagen de la Adoración de los Reyes Magos. El pórtico que da cobijo al acceso principal del templo es un añadido del primer cuarto del siglo XIX.
En el interior, destaca el retablo mayor de estilo barroco de 1760 y la capilla de los Carneiro, también llamada de San Pedro. Esta capilla se abre a la iglesia por medio de un elevado arco plateresco y está cubierta por una bóveda en forma de concha de vieira. Dos sarcófagos completan la composición de esta capilla plateresca.
En el exterior, rodeando la iglesia se encuentra el cementerio donde se puede visitar el cruceiro y las lápidas sepulcrales, conocidas como laudas. Estas se diferencian en varios grupos: Hidalgos, profesionales y gremiales, y marineras. Son piezas de gran valor histórico y artístico.