La Iglesia de Santa María de Montán se alza como un testimonio de la arquitectura románica rural y de la rica historia de Samos. Ubicada en la entrada del pueblo, a orillas del arroyo Montán, esta pequeña iglesia es un punto de interés tanto para peregrinos del Camino de Santiago como para amantes del patrimonio.
Principales características de la iglesia Santa María de Montán
En documentos históricos, la iglesia aparece con diversas denominaciones, como San Miguel de Montán o Vila Sancti Michellis, lo que subraya su relevancia dentro de la comunidad monástica de Samos y su relación con figuras como Bermudo II o el Papa Alejandro III. Por los restos medievales conservados, la iglesia puede datarse en el tramo final del siglo XII.
Construida principalmente en pizarra, su estructura refleja la sencillez y funcionalidad características del románico tardío. La planta de la iglesia, con una única nave rectangular y cabecera, ha sufrido modificaciones a lo largo de los siglos, como la incorporación de una sacristía en su extremo oriental. En el exterior, destacan su robusto pórtico y la espadaña de doble hueco, que le otorgan un carácter encantador y austero.
El interior no es menos interesante: la nave está cubierta por un tejado de madera a dos aguas, mientras que la cabecera sorprende con su cúpula troncopiramidal, una peculiaridad que evidencia las adaptaciones realizadas con el tiempo. Entre los detalles más notables se encuentra su pila bautismal románica, de formas simples y lisas, que conecta el presente con los orígenes del templo.