La Iglesia de Santa María de Gracia, ubicada en el recinto fortificado del Castillo de Monterrei, en la provincia de Ourense, es un testimonio vivo de una época y un lugar llenos de significado.
Siglo XIII
Esta iglesia, que data del año 1274, fue un generoso regalo del rey Alfonso X al monasterio de Celanova. Su estilo arquitectónico es un fascinante ejemplo de la transición del románico al gótico, y su diseño está adornado con elementos artísticos de un valor incalculable.
La fachada norte de la iglesia atrae todas las miradas gracias a su portada secundaria, que presenta un arco ojival con triple arquivolta decorada con motivos vegetales, animales y figuras mitológicas. El tímpano nos ofrece una conmovedora imagen de Cristo bendiciendo con ambas manos, rodeado de ángeles y otras representaciones. Junto a la portada, se encuentra una vara de seis cuartas, una antigua unidad de medida utilizada en la región de Monterrei. Además, la cornisa que rodea el edificio está adornada con numerosos zapatones, que son decoraciones de piedra con figuras humanas, animales, vegetales y geométricas.
El interior de la iglesia consta de una sola nave cubierta de madera, que culmina en un arco triunfal de estilo románico, dando paso al ábside rectangular con una hermosa bóveda de crucería. En el ábside, se encuentra el altar mayor, donde destaca una inusual representación de la Virgen embarazada, un raro tesoro en el arte cristiano. A la derecha del altar se abre la Capilla de los Condes de Monterrei, construida en el siglo XIV como lugar de culto y sepultura de los señores de Monterrei. En esta capilla, se conserva un retablo de piedra de estilo románico que narra la pasión de Cristo en doce escenas con gran detalle. Sobre el retablo, se destacan varias vieiras, símbolo del Camino de Santiago, ya que la iglesia se encuentra en la Vía de la Plata, una de las rutas jacobeas.