Situada en un montículo que antes dominaba un extenso valle fértil del río Miño, la Iglesia de Santa María de Castrelo de Miño ofrece una vista panorámica impresionante, ahora sobre el pantano que inunda el valle de O Ribeiro. Esta ubicación estratégica, en el punto donde el valle se estrecha entre Galicia y Portugal, ha sido un sitio de gran relevancia histórica desde tiempos antiguos.
Reconstruida en el siglo XVIII
La iglesia fue levanatda sobre un montículo que albergó un asentamiento castrexo que servía para controlar todo el valle. La transformación del lugar en un templo cristiano probablemente buscó reemplazar antiguos ritos paganos con prácticas cristianas.
La historia de la iglesia se remonta al siglo X, cuando existía un monasterio dúplice que, con el tiempo, se convirtió en un monasterio femenino. Este monasterio fue notable por ser el hogar de la abadesa Doña Goto, viuda del rey de Galicia Sancho Ordóñez, y por el envenenamiento del rey de León Sancho el Craso en 967. Posteriormente, pasó a formar parte de la Orden de San Juan de Malta.
El templo original románico aún conserva el ábside y una parte de la torre, adornados con canecillos y una metopa notables. La iglesia fue reconstruida en estilo barroco en 1763, año en el que se erigió la portada lateral. En su interior, destacan el arco triunfal y las pinturas del Juicio Final del siglo XVI.